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Aparato reproductor femenino - Coggle Diagram
Aparato reproductor femenino
Ovario
Situación, forma y relaciones
Está situado en la pared lateral de la cavidad pelviana, en la fosa ovárica, formada por el relieve del uréter, por detrás y los vasos iliacos externos, por fuera y por delante, recubiertos por el peritoneo parietal.
El ovario está unido a la pared pelviana por el ligamento lumboovárico o ligamento suspensorio del ovario, por el cual pasan los vasos sanguíneos destinados a este órgano.
El mesovario es la lámina del peritoneo que lo une, por su borde anterior, al ligamento ancho del útero: un pliegue peritoneal que une el útero con las paredes laterales de la cavidad pelviana y que será descrito más adelante.
Tanto el ligamento lumboovárico como el mesovario mantienen a ovario en su posición.
Estructura interna
Inmediatamente por debajo se encuentra la corteza, que se condensa en la periferia formando la albugínea del ovario y, por dentro de ésta, un tejido conectivo o estroma ovárica que alberga los folículos ováricos.
Los folículos son formaciones constituidas por una célula sexual femenina - ovocito (precursor del óvulo)- rodeada de una capa de células foliculares, de origen epitelial.
En el ovario de una mujer adulta se encuentran folículos en diferentes etapas de maduración, que se describirán más adelante.
A partir de la pubertad, las hormonas gonadotrópicas de la hipófisis, sobre todo la foliculostimulante (FSH. v más adelante), hacen madurar en cada ciclo menstrual algunos folículos, por lo que junto a folículos primarios se encuentran otros que ya han comenzado a aumentar de volumen:
Folículo secundario:
En los primeros días del ciclo, el ovocito primario se rodea de una capa fibrilar o zona pelúcida, las células foliculares proliferan y forman una capa de células cúbicas en torno al ovocito. Esta capa se va engrosando y constituye la capa granulosa.
Folículo terciario:
Dentro de la granulosa se desarrollan pequeños espacios rellenos de líquido folicular. Células procedentes de la estroma ovárica circundante rodean al folículo constituyendo una nueva capa, por fuera de la granulosa, denominada teca.
Folículo maduro o de De Graaf
En la granulosa se diferencia una zona más espesa, prominente hacia la cavidad folicular (cumulus proliger), donde precisamente se ubica el ovocito, ahora de situación excéntrica en el folículo.
En el ovario podemos encontrar a cada momento varios folículos en proceso de maduración, pero sólo uno de ellos llega a romperse dejando salir el ovocito y los demás se atrofian formando folículos atrésicos.
Si al llegar el día 24 o 25 del ciclo el óvulo no ha sido fecundado, el cuerpo lúteo comienza a degenerar y es sustituido por tejido cicatricial que forma el corpues albicans.
Función del ovario
Las dos grandes funciones del ovario: formación y liberación de células sexuales y secreción endocrina de hormonas femeninas (estrógenos y progesterona), están condicionadas a la intervención de otras hormonas secretadas por la adenohipófisis: la hormona foliculostimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH).
Como ya hemos señalado, cada ciclo comienza con la maduración de varios folículos, aunque sólo uno de ellos alcanzará la maduración completa y dará salida al óvulo.
Esta fase de maduración ocurre en la primera mitad del ciclo y dura unos 14 días.
Se produce gracias a la intervención de la FSH y la LH, que colabora al final de la maduración.
El ovocito, en ese momento, sufre una mitosis reductora que da lugar a la formación del óvulo, es decir, su dotación cromosómica diploide de 23 pares de cromosomas pasa a ser haploide, de 23 cromosomas sin pareja.
Si se produce fecundación, el espermatozoide aporta su dotación cromosómica, emparejando su cromosoma sexual, X o Y, con el del óvulo, ando lugar a un cigoto XX (hembra) o XY (varón).
Trompas de Falopio
Situación, forma y relaciones
Miden 10 o 12 cm y constan de cuatro porciones: pabellón, ampolla, istmo y porción intramural.
La porción intramural está íntimamente relacionada con la pared del útero, en cuya cavidad se abre.
El istmo es la porción tubárica que emerge de la pared uterina, entre dos ligamentos: el ligamento uteroovárico, ya citado, y el ligamento redondo, un refuerzo que une el útero con las regiones inguinal y pubiana.
La porción ístmica mide unos 3-4 cm y lleva una dirección horizontal hacia fuera, en busca del polo inferior del ovario.
Es más ancha que el istmo y mide unos 5 cm de longitud.
Estructura interna
La trompa está formada por tres capas concéntricas, mucosa, muscular, y serosa, con variaciones en las diferentes porciones de la trompa.
La mucosa está surcada de pliegues longitudinales, más pronunciados en el pabellón.
El epitelio que la tapiza es cilíndrico simple con células ciliadas y algunas células secretoras, no ciliadas.
La capa muscular consta de una túnica interna de fibras circulares y otra externa de fibras longitudinales.
Es más gruesa cerca del útero.
Función de las trompas
Al romperse el folículo de De Graaf, el óvulo cae a la cavidad peritoneal, pero las fimbrias del pabellón establecen una corriente líquida que arrastra el óvulo hasta el orificio abdominal de la trompa.
Por otra parte, los espermatozoides depositados en la vagína tras el coito recorren el útero y entran en las trompas por el orificio uterino, llegando hasta la porción ampollar, donde normalmente, se produce la fecundación.
El desplazamiento de los espermatozoides se realiza por su propia motilidad, ayudados por los movimientos de la trompa.
El óvulo, fecundado o no, recorre la trompa en dirección al útero, ayudado por los movimientos de los cilios del epitelio y por las contracciones de la capa muscular.
Útero
Situación, forma y relaciones
El útero está situado entre la vejiga y el recto, debajo de las asas intestinales y por encima de la vagína, con la que se continúa caudalmente.
Hacia la mitad presenta un estrechamiento o istmo uterino que lo divide en dos partes: hacia arriba el cuerpo y hacia abajo el cuello, que presenta una forma más o menos cilíndrica.
El cuerpo está inclinado hacia delante y se apoya sobre la cara superior de la vejiga, formando un ángulo con el cuello de unos 120º.
El borde superior del útero es el fondo y a ambos lados están los ángulos uterinos, de los que parten las trompas.
La cavidad del cuerpo del útero es una hendidura transversal de forma triangular, con un vértice en el istmo y otros dos en las salidas de las trompas.
Hacia delante llega hasta la zona de contacto con la vejiga, donde se refleja cubriendo su superficie superior, delimitando, entre estos dos órganos, el fondo de saco vesicouteriono.
Hacia atrás llega hasta la vagína, a la que cubre el parte - unos 2 cm - para, a continuación, ascender cubriendo el recto.
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Estructura interna
El útero tiene tres capas que, de dentro afuera son:
Mucosa o endometrio
La mucosa o endometrio está formada por un epitelio cilíndrico simple, con células ciliadas y secretoras, de descansa sobre un corion con numerosos vasos sanguíneos y glándulas exocrinas tubulares simples.
Disminuye de espesor en istmo, donde el corion contiene mas glándulas.
La parte de mucosa situada hacia dentro del orificio externo es el endocérvix, y la que está situada hacia fuera, el exocérvix, que presentan las diferencias epiteliales mencionadas.
Muscular o miometrio
La túnica muscular o miometrio es la más gruesa. Está constituida por tres capas de fibras musculares lisas:
Capa interna, formada por fibras longitudinales.
Capa interna, formada por fibras longitudinales.
Capa media, mucho más gruesa, con fibras dispuestas en espiral alrededor del útero, de manera semejante a las espiras de un muelle.
Capa externa, cuyas fibras vuelve a ser longitudinales.
El miometrio está muy vascularizado y contiene abundantes fibras conjuntivas. Durante el embarazo sufre una hipertrofia que desaparece después del parto.
Serosa o adventicia
La envoltura serosa está representada por el peritoneo en las porciones uterinas cubiertas por él: el fondo y parte de las caras anterior y posterior.
El resto, las zonas desnudas de peritoneo, disponen de una adventicia de tejido conjuntivo.
Funciones del útero
El útero tiene dos funciones esenciales:
Mantener el embrión durante el embarazo
Durante la segunda mitad del ciclo ha proliferado y sus glándulas secretan sustancias nutritivas: si hay embarazo está preparado para la anidación y se mantiene así durante toda la gestación.
Durante las primeras semanas, el embrión se alimenta fundamentalmente a través de las células trofoblásticas, hasta que se desarrolla la placenta, unida al feto por las arterias y la vena umbilical.
Expulsarlo cuando el feto llega a término
La oxitocina, una hormona secretada por la neurohipófisis, es capaz de provocar directamente las contracciones uterinas; los estrógenos actúan facilitando la acción oxitócica y las prostaglandinas regulando la actividad del útero.
Una vez iniciado, el proceso se autoalimenta de la siguiente manera: la cabeza fetal dilata el cuello uterino, lo que provoca un reflejo de secreción de oxitocina por la neurohipófisis; la oxitocina contrae la musculatura del útero, haciendo descender al feto por el canal del parto, lo que dilata aún más el cuello uterino y se vuelve a repetir el ciclo.
Vagina
Situación, forma y relaciones
Está situada entre la vejiga y el recto, de los que la separan sendos tabiques conjuntivos.
El extremo inferior está cerrado en parte por un pliegue mucoso, el himen, que en la mayoría de los casos se rompe tras el primer coito
El extremo inferior está cerrado en parte por un pliegue mucoso, el himen, que en la mayoría de los casos se rompe tras el primer coito
Por delante está en relación con la cara posterior de la vejiga y la porción terminal de los uréteres y, un poco más abajo, con la uretra.
Estructura interna
La vagina consta de mucosa, muscular y adventicia.
La mucosa vaginal experimenta cambios durante el ciclo menstrual: bajo la influencia de los estrógenos en la primera fase, el epitelio de la vagina experimenta un crecimiento rápido y se cornifica.
Después de la ovulación, el epitelio vaginal se infiltra de leucocitos y se secreta un moco viscoso; el frotis presenta en esta fase células cornificadas, mucina, y leucocitos.
Los músculos estriados próximos a la vagina (esfínter de la uretra, elevador del ano, bulbocavernoso, etc) añaden algunas fibras a su pared.
Funciones de la vagina
Por otra parte, durante el orgasmo, su capa muscular se contrae rítmicamente, estimulando el pene.
Durante el parto, la elasticidad de la pared vaginal permite la dilatación suficiente para que el feto pase por ella hacia el exterior.
Excitación
Las sensaciones, debidas a estimulación fisicomecánica o psíquica siguen una vía consciente hacia el encéfalo y una vía inconsciente que, a través de la médula espinal, provoca por vía parasimpática la erección del clítoris.
Orgasmo
Se incrementa la intensidad de la sensación fisicomecánica, lo cual tiene una proyección espinal que por vía parasimpática incrementa las respuestas antes descritas pero, sobre todo, tiene una proyección consciente encefálica o sensación de orgasmo equivalente a la eyaculación del varón.
Resolución
Esta última fase puede presentarse de forma similar a lo acontecido en el varón, con una involución rápida de los cambios vagino-vulvares, vía inhibición espinal simpática, con vuelta a los niveles de partida, relajación muscular y disminución de la vasocongestión.
Genitales externos. Uretra femenina
Situación, forma y relaciones
Está limitada por dos pliegues mucosos o labios mayores, que confluyen por detrás en la comisura posterior y por delante en el monte de Venus, una prominencia de tejido adiposo situada por delante de la sínfisis del pubis.
Por dentro de los labios mayores hay otros dos pliegues mucosos denominados labios menores o ninfas, que en la parte anterior se unen por delante y por detrás del clítoris, formando respectivamente el capuchón y el frenillo del clítoris.
Los labios menores delimitan el vestíbulo, donde se abren la vagina (introito vaginal), en la parte más posterior, y la uretra (meato uretral), por delante.
En el vestíbulo desembocan las glándulas de Bartholin, que se abren en un surco formado entre el himen y la cara interna de los labios menores.
Estos se hallan adosados a las ramas isquiopubianas, cubiertos por los músculos isquiocavernosos y, hacia delante, se unen en la línea media para formar el cuerpo del clítoris, que se dirige hacia abajo y atrás cubierto por la zona de unión de los dos labios menores, el capuchón o prepucio.
También están formados por tejido eréctil los bulbos vestibulares, situados a ambos lados de los orificios vaginal y uretral.
Estructura interna
La piel está adherida a fibras musculares lisas que forman el músculo dartos de la mujer.
El vestíbulo o espacio interlabial está tapizado por mucosa provista de un epitelio escamoso no querantinizado.
La uretra está constituida al comienzo por una mucosa de tipo urinario, que más abajo se hace estratificado prismático y, en la proximidad del vestíbulo, estratificado pavimentoso no querantinizado.
Al atravesar el diafragma urogenital, las fibras musculares estriadas forman el esfínter externo, voluntario.
Función de la vulva
También tiene gran importancia como zona erógena por las numerosas terminaciones sensitivas que presenta.
Por otra parte, la uretra desemboca en la vulva, por lo que ésta interviene en el proceso de eliminación urinaria.
La mama
El pezón, está rodeado por la areola mamaria, cuya superficie es irregular por las abundantes glándulas sebáceas que contiene.
El pezón y la areola tienen una coloración rosada hasta el primer embarazo a partir del cual adquiere un color más oscuro.
La glándula mamaria está cubierta por una cápsula conjuntiva que se une a la piel mediante pequeñas láminas, entre las cuales se forman unas fosas adiposas.
Estructura interna
Se trata de una glándula tubuloalveolar formada por 15 o 20 lóbulos separados por un tejido conjuntivo.
Cada lóbulo se divide en lobulillos, de los cuales surgen conductos interlobulillares que acaban reuniéndose en un conducto galactóforo.
La mama comienza a desarrollarse a partir de la pubertad gracias al estímulo hormonal de la secreción ovárica (estrógenos y progesterona).
Los estrógenos favorecen la proliferación de la porción excretora (canales interlobulillares, conductos galactórofos), mientras que la progesterona es responsable del desarrollo de la porción secretora (lobulillos y lóbulos).
Durante los ciclos menstruales se produce, antes de cada período, un ligero aumento de volumen que desaparece después de su finalización.