Permiten analizar múltiples factores de riesgo en una misma enfermedad, son rápidos y con costes bajos, ya que pueden realizarse con pocos individuos, no implican ningún riesgo para los participantes, pero no permiten valorar la incidencia de una enfermedad ni un estudio detallado de los factores causales y, en ocasiones, no puede establecerse claramente la relación temporal entre la exposición y la enfermedad.