El nacionalismo: defiende la idea de nación, entendida como una comunidad de individuos con rasgos comunes entre ellos y diferentes al resto (lengua, cultura, religión, pasado histórico…). En Europa había multitud de nacionalidades sometidas a Imperios (húngaros, checos, eslovacos, rumanos, búlgaros, serbios o italianos en el Imperio Austriaco; ucranianos, finlandeses, polacos en el Imperio Ruso; rumanos, búlgaros, griegos en el Imperio Turco). El nacionalismo defendía el derecho de estas naciones a constituirse como Estados independientes.