El aumento del conocimiento ha generado a su vez una mayor tecnología que no siempre resulta beneficiosa a la humanidad: la energía nuclear, atómica, los pesticidas, las máquinas que deforestan y arrasan con árboles, el plomo en la ropa, los químicos en artículos de higiene, los productos alimenticios llenos de colorantes artificiales y químicos que dañan la salud, la creación de drogas cada vez más mortales. Todos estos acontecimientos han provocado se produzcan riesgos no deseados.