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ATENCIÓN DIFERENCIADA POR TIPO DE DISCAPACIDAD - Coggle Diagram
ATENCIÓN DIFERENCIADA POR TIPO DE DISCAPACIDAD
Se refiere a la adaptación de servicios, programas y apoyos específicos para satisfacer las necesidades únicas de las personas con diferentes tipos de discapacidades. Aquí hay una descripción general de cómo puede variar la atención según el tipo de discapacidad:
Discapacidad Sensorial:
Incluye la pérdida o limitación en la visión o audición. La diferenciada atención abarca adaptaciones en la comunicación y el entorno, como el uso de señalización táctil para personas ciegas o subtítulos para personas sordas.
Discapacidad Intelectual o del Desarrollo:
Puede requerir apoyos específicos para el aprendizaje, la comunicación y la vida diaria. La atención diferenciada se centra en estrategias educativas individualizadas y programas que se ajustan a las necesidades cognitivas y de desarrollo.
Discapacidad Física:
Implica limitaciones en la movilidad o el control motor. La atención diferenciada puede incluir la accesibilidad física en entornos públicos y privados, así como tecnologías de asistencia como sillas de ruedas, prótesis o ayudas para la movilidad.
Capacitación y sensibilización:
Promueve la formación de profesionales, personal educativo, empleadores y la sociedad en general, con el fin de generar conciencia, comprensión y empatía hacia las necesidades y derechos de las personas con discapacidad.
La atención diferenciada por tipo de discapacidad busca garantizar la igualdad de oportunidades, el acceso y la participación plena en la sociedad para todas las personas, reconociendo y abordando las barreras específicas que enfrentan diferentes grupos
Discapacidad Psicosocial o Mental:
Involucra afecciones de salud mental como depresión, ansiedad, trastornos del espectro autista, entre otros. La atención diferenciada comprende servicios de salud mental, terapia, programas de apoyo social y entornos que fomentan la inclusión y la comprensión.
También implica algunos aspectos adicionales como:
Enfoque centrado en la persona: Reconoce que cada individuo con discapacidad es único y tiene necesidades particulares. Por lo tanto, se debe tomar en cuenta su voz, preferencias y capacidades al diseñar planes de apoyo y servicios.
Inclusión y participación:
Promueve la inclusión activa de personas con discapacidad en todos los aspectos de la vida social, educativa, laboral y comunitaria. Se enfoca en eliminar la discriminación y crear oportunidades equitativas para su participación plena en la sociedad.
Apoyo interdisciplinario:
Requiere la colaboración entre profesionales de diferentes áreas, como la salud, la educación, el trabajo social, la psicología y la terapia ocupacional, para proporcionar un apoyo integral que aborde las múltiples dimensiones de la vida de una persona con discapacidad.
Accesibilidad universal:
Busca garantizar que los entornos, servicios y productos estén diseñados de manera que sean accesibles para todas las personas, independientemente de su tipo de discapacidad. Esto incluye la eliminación de barreras físicas, la adaptación de tecnologías y la comunicación accesible para todos.