Supongamos que una empresa ha invertido $100,000 en el desarrollo de un nuevo producto que finalmente no ha tenido éxito en el mercado. El costo hundido en este caso sería de $100,000, ya que la empresa no puede recuperar esa inversión.Si la empresa considera abandonar el proyecto, no debería tener en cuenta los $100,000 como un factor decisivo, ya que el dinero ya se ha gastado.