Reflexión:
Creo que lo que más me gustó de esta temática fueron las actitudes que expone Rogers y el ver a las personas como procesos. Esto porque estoy muy de acuerdo con la necesidad de que haya congruencia, empatía y aceptación incondicional en las relaciones, especialmente en las terapéuticas. Asimismo, ver a la persona como un proceso cambiante y en crecimiento, además de no ver las metas como fin último, me parece que quitan muchos pesos de querer lograr o llegar a algo. Quitan la frustración de tener que cumplir con los estándares porque no hay límite de tiempo definido ni necesidad de cumplir. Agregando que da espacio para la libertad y la responsabilidad que tanto se menciona en el humanismo. Finalmente, me gustaría pensar que actualmente estoy en la sexta etapa, puesto que reconozco que vivo más en el presente, siento mis emociones y me siento en libertad de sentirlas y expresarlas sin miedo. Aparte de que tomo mis decisiones y estoy lista para recibir sus respectivas consecuencias. Me siento más relajada físicamente (aunque no del todo; proceso), y me siento plena y libre para experimentar cosas nuevas. No digo que estoy en el siete porque todavía me falta replantear algunos constructos que soy consciente que limitan mi experimentación de la vida, pero como también sé que es un proceso no tengo prisa para hacerlo. Incluyendo que, en las actividades como la de focusing que hicimos en clase, me es más fácil concentrarme e identificar mis sensaciones corporales (cómo las experimento y de dónde surgen).