El alma de Agustín es como la sustancia espiritual del hombre, que no depende del cuerpo, sino que está conectada a él. Para Agustín, Dios creó el alma, ya que, en un principio era el único ser existente que podía crear a los demás seres y darles vida, en otras palabras, junto con la creación que esta formada por la tierra, el mar, las plantas, los animales y otros seres, Dios creó al hombre y a su alma (Rey, 2012).