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AUTISMO - Coggle Diagram
AUTISMO
CAUSAS
Factores genéticos: La predisposición genética juega un papel importante en el autismo. Se ha observado que el trastorno tiende a ser más común en familias con antecedentes de autismo o trastornos relacionados. Se han identificado varios genes candidatos que pueden estar relacionados con el autismo, pero no hay un solo gen que cause el autismo por sí solo. Los estudios sugieren que múltiples genes pueden interactuar de maneras complejas para aumentar el riesgo.
Factores ambientales: Aunque la genética es un factor importante, se ha investigado el papel de factores ambientales en el desarrollo del autismo. Algunas investigaciones han sugerido que la exposición prenatal a ciertos compuestos químicos, infecciones durante el embarazo y complicaciones durante el parto pueden aumentar el riesgo. Sin embargo, estos factores no explican el autismo en la mayoría de los casos.
Interacciones gen-ambiente: La creencia actual es que el autismo es el resultado de una interacción compleja entre factores genéticos y ambientales. Los genes pueden predisponer a una persona al autismo, pero se cree que ciertos factores ambientales pueden desencadenar o influir en su manifestación.
Diversidad neuronal: También se ha investigado la posibilidad de que haya diferencias en la organización y conectividad del cerebro en las personas con autismo. Estas diferencias pueden ser influenciadas por factores genéticos y ambientales y contribuir a las características del autismo.
SINTOMAS
Dificultades en la comunicación:Dificultades para desarrollar el habla o el lenguaje verbal.
Uso repetitivo o ecolalia (repetición de palabras o frases). Dificultades en la comprensión del lenguaje hablado o dificultades en la comunicación no verbal, como el contacto visual, gestos y expresiones faciales. Dificultades para iniciar o mantener conversaciones con otros.
Dificultades en la interacción social:Dificultad para desarrollar relaciones sociales y amistades apropiadas para su edad. Falta de empatía o comprensión de las emociones y perspectivas de los demás. Dificultad para interpretar las señales sociales, como el contacto visual o las señales sociales no verbales. Comportamientos inusuales o inapropiados en situaciones sociales, como aislarse, no responder a su nombre o evitar el contacto visual.
Comportamientos repetitivos o estereotipados: Movimientos repetitivos del cuerpo, como balanceo o aleteo de manos. Intereses o actividades restrictivas y repetitivas, a menudo enfocadas en un tema específico. Necesidad de mantener rutinas estrictas y resistencia al cambio en la rutina diaria. Sensibilidad sensorial, como hipersensibilidad o hipoactividad a los estímulos sensoriales, como el sonido, la luz o el tacto.
Habilidades excepcionales: Algunas personas con autismo pueden tener habilidades excepcionales en áreas como las matemáticas, la música, el arte o la memoria.
DIAGNÓSTICO
1.Evaluación médica y del desarrollo: Un médico, pediatra o neurólogo puede realizar una revisión médica exhaustiva para descartar otras condiciones médicas que puedan estar causando los síntomas. Una evaluación del desarrollo infantil se realiza para evaluar el desarrollo motor, el lenguaje, la interacción social y otros hitos del desarrollo.
2. Entrevista clínica y observación:Un especialista en autismo, como un psicólogo o un psiquiatra, llevará a cabo una entrevista con los padres o cuidadores para recopilar información sobre los síntomas, el desarrollo del niño y el comportamiento en casa y en la escuela. También se realizará una observación directa del niño para evaluar su comunicación, interacción social y comportamiento en diferentes contextos.
3.Evaluación de los síntomas: Se utilizarán herramientas de evaluación estandarizadas, como el ADI-R (entrevista diagnóstica para el autismo, revisada) y el ADOS (escala de observación de la interacción social) para evaluar los síntomas de autismo.
4. Evaluación de habilidades y discapacidades: Se evaluarán las habilidades cognitivas, el lenguaje y otras áreas del desarrollo para comprender mejor las fortalezas y debilidades del niño.
5. Descarte de otras condiciones: Es importante descartar otras condiciones médicas o psiquiátricas que puedan estar contribuyendo a los síntomas del niño, como trastornos del lenguaje, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno del espectro bipolar, entre otros.
6. Evaluación genética:En algunos casos, se puede realizar una evaluación genética para detectar posibles causas genéticas subyacentes del autismo.
7. Evaluación del entorno y apoyo:La evaluación también puede incluir una revisión del entorno del niño y de los servicios de apoyo disponibles.
ESTRATEGIAS
Comunicación y lenguaje:Fomenta la comunicación mediante el uso de sistemas de comunicación alternativa, como el lenguaje de señas, pictogramas o dispositivos de comunicación asistida. Utiliza un lenguaje claro y sencillo, y sé consistente en el uso de palabras y frases. Anima y refuerza la comunicación verbal y no verbal.
Apoyo social:Ayuda a la persona con autismo a desarrollar habilidades de interacción social, como el contacto visual y el reconocimiento de emociones.
Facilita oportunidades para la interacción social y el juego con otros niños o adultos. Enséñales a comprender y responder a las señales sociales y las normas de conducta.
Rutinas y estructura: Establece rutinas y horarios predecibles para reducir la ansiedad y la resistencia al cambio. Utiliza calendarios visuales o pictogramas para ayudar a la persona a comprender y anticipar las actividades diarias.
Manejo de la sensibilidad sensorial: Identifica y respeta las sensibilidades sensoriales de la persona con autismo, como la hipersensibilidad al ruido o la luz. Proporciona entornos tranquilos y opciones de autorregulación, como auriculares con cancelación de ruido o gafas de sol.
Intereses especiales:Aprovecha los intereses especiales de la persona con autismo como una fuente de motivación y conexión. Utiliza estos intereses para enseñar nuevas habilidades o reforzar las existentes.
Intervención conductual:Considera la terapia conductual, como el Análisis de Conducta Aplicada (ABA), para abordar comportamientos problemáticos y desarrollar nuevas habilidades. Utiliza refuerzos positivos y estrategias de modificación de conducta para fomentar comportamientos deseables.
Educación inclusiva: Busca entornos educativos inclusivos siempre que sea posible, donde la persona con autismo tenga la oportunidad de aprender y socializar con sus compañeros típicos.
Apoyo terapéutico: Ofrece terapia ocupacional, terapia del habla, terapia de juego u otros servicios terapéuticos según las necesidades individuales.
Participación de la familia:Involucra a la familia en el proceso de intervención y proporciona recursos y capacitación para ayudar a los cuidadores a comprender y apoyar al niño con autismo.
Planificación a largo plazo: A medida que la persona con autismo crece, planifica la transición hacia la vida adulta, incluyendo la educación postsecundaria y la independencia.
APOYO EDUCATIVO
Educación inclusiva: Fomenta entornos educativos inclusivos siempre que sea posible, donde los niños con autismo puedan aprender y socializar con sus compañeros típicos. La inclusión promueve la aceptación y la interacción social, y puede mejorar la autoestima y la calidad de vida.
Evaluación y planificación individualizada: Cada persona con autismo es única, por lo que es fundamental realizar una evaluación completa de sus necesidades y fortalezas. A partir de esta evaluación, se debe desarrollar un plan de educación individualizado (PEI) que establezca metas específicas y estrategias para el progreso.
Comunicación y lenguaje: Para las personas con autismo que tienen dificultades en la comunicación, se pueden utilizar sistemas de comunicación alternativa, como pictogramas, aplicaciones de comunicación o lenguaje de señas, según sea necesario. El apoyo de terapeutas del habla puede ser crucial.
Apoyo en el aula: Los maestros y educadores deben recibir capacitación sobre el autismo y estrategias efectivas para el aula. Se pueden implementar ajustes razonables, como proporcionar instrucciones claras, utilizar horarios visuales y brindar tiempos de descanso programados.
Modificación de tareas: Adaptar el contenido y las tareas académicas para que sean apropiados para el nivel de desarrollo y las habilidades de la persona con autismo es esencial. Esto puede incluir simplificar las instrucciones, proporcionar apoyo visual y modular las tareas de manera incremental.
Refuerzos positivos: Utiliza estrategias de refuerzo positivo para motivar y recompensar comportamientos deseables. Puede ser útil implementar un sistema de recompensas basado en intereses y logros.
Terapia especializada: Muchos niños con autismo se benefician de la terapia conductual, como el Análisis de Conducta Aplicada (ABA), para desarrollar habilidades sociales, comunicativas y conductuales. La terapia ocupacional y la terapia del habla también pueden ser necesarias.
Apoyo a las habilidades sociales: Enseña habilidades sociales de manera explícita, como el contacto visual, el juego cooperativo, la conversación y la empatía. Puedes utilizar juegos de rol y actividades estructuradas para practicar estas habilidades.
Entrenamiento en habilidades de vida diaria: A medida que los estudiantes con autismo se acercan a la edad adulta, es importante proporcionar entrenamiento en habilidades de vida independiente, como la preparación de comidas, la higiene personal y la gestión del tiempo.
Participación de la familia: Involucra a los padres y cuidadores en el proceso educativo. Proporciona información, recursos y capacitación para ayudar a las familias a comprender y apoyar las necesidades de sus hijos con autismo.
Transición a la vida adulta: Planifica la transición de los estudiantes con autismo hacia la vida adulta, incluyendo la educación postsecundaria, el empleo y la independencia. Proporciona orientación y apoyo durante esta etapa crítica.