La estructura del Estado se compone de una pluralidad de órganos, razón por la cual se dice que es un ser organizado y complejo. La existencia de esos órganos se ha venido estudiando, mediante la aplicación de una clasificación que elaboró Georg Jellinek
el hombre forma parte del Estado y éste también desarrolla actividades como persona especial que es y que posee una voluntad muy peculiar, por tratarse de un ser social. Esas tareas se dividen en tareas legislativas, ejecutivas y judiciales, las cuales son ejecutadas por personas totalmente distintas y con exclusividad. Esta actividad estatal de los órganos no está divorciada de la armonía sino que, al contrario, se conjugan sin perder su independencia con el fin de realizar un buen gobierno, o sea conseguir el bien común.