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Al-Ándalus - Coggle Diagram

- - - - 711-756 provincia del imperio islámico, gobernada desde Damasco por la familia omeya
        
        Se van sucediendo walis o emires (gobernadores), dependen de lo político y religioso del califato de damasco
        
        Capital Al-Ándalus -Córdoba
        
        Ocupación militar y asentamiento de los invasores en el territorio conquistado provocan conflictos entre clanes árabes, estos y los bereberes; por ello reparto de territorios
        Árabes + fértiles (valle Guadalquivir)
        Sirios (valle Ebro)
        Egipcios (zona levantina)
        Bereberes + pobres (la meseta)
        
        Numerosas revueltas (cuenca norte del duero), (740-741)
        Aplastadas por gobernadores y sirios recién llegados. Para evitarlas, bereberes son dispersados y "tierra de nadie"
        
        Territorio ordenado en coras (provincias), al frente gobernadores árabes que establecen un sistema de impuestos y acuñan monedas (dirhams)
        
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    - - 750- Damasco; revolución (encabezada por la familia de los abasíes) termina con la muerte de todos los omeyas, salvo el príncipe abderraman I que huye hacia occidente y se refugia en Al-Ándalus donde consigue hacer con el poder en Córdoba gracias a la nobleza y a los sirios
        
        Capital caifato- Bagdad
        
        756- Abderraman I designa heredero a uno de sus hijos, sistema sucesorio (2 siglos)
        
        Rompe lazos con el imperio abasí, aunque reconoce la autoridad religiosa del califa de Bagdad, mantiene la capital en Córdoba (donde construye la mezquita en 785, para demostrar su poder)
        
        Constituye un estado unitario, con un poder central fuerte para mantener el territorio del Emirato en provincias fronterizas e interiores, poniéndose a la vez un sistema administrativo y fortaleciendo el poder militar de los emires, puesto que se vuelve profesional (esclavos eslavos)
        Ejércitos- orden directas del emir y sofoca revueltas y mantiene controlados los reinos cristianos mediante aceifas (campañas de saqueo y pillaje) que sirven para obtener botín y prestigio
        
        Varias fases de tranquilidad y otras mas complicadas
        
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    - - El 8° emir Abderramán III accede al poder en el año 912 cuando había muchos territorios que no obedecían a Córdoba por lo que había muchos problemas internos
        
        Consiguió:
        
        frenar el avance cristiano por el norte en la batalla de Valdejunquera (920), en la que derroto al ejercito de los reyes de León y de Pamplona, conquistando a su vez Pamplona y saqueándola; pese a que sufrió una importante derrota en la batalla de Simancas (939) ante un ejército cristiano mandado por el rey leones, fue reconocido por los reyes cristianos que temieron sus ataques y llegaron a pagar tributos para evitarlos
        
        establecer relaciones diplomáticas con los imperios Constantino y germánico
        
        imponer su autoridad en el norte de África frente al califato de Túnez y conquistó ceuta y melilla para controlar el estrecho
        
        sofocar los focos rebeldes interiores
        
        El prestigio obtenido con estas victorias le llevo a autoproclamarse califa en 929, desligándose de bagdad y convirtiéndose en la máxima autoridad política, militar y religiosa
        
        Esto le permite:
        
        reorganizar la recaudación de impuestos (creció)
        
        organizar el gobierno central encabezado por un hachib o primer ministro y formado por visires o ministros elegidos entre la nobleza que le es mas fiel
        
        reforzar su ejército mercenario formado por sirios y bereberes
        
        Los reinos cristianos (norte) pasan a ser sus vasallos y pagan tributos para no sufrir saqueos y pillajes de sus tierras
        
        Córdoba- centro político, cultural y espiritual mas importante de occidente
        
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  - - - Los más pequeños desaparecieron progresivamente al ser conquistados por los más poderosos
        
        Otros disfrutaron de una cierta prosperidad económica que se refleja en construcciones de palacios y mezquitas
        
        Al frente de estos reinos se encontraban familias árabes, bereberes, y en las menos nobles de origen de eslavo
        
        Casi todos son estados ricos, con un gran desarrollo pero el poder político es inestable y carecen de fuerza militar por lo que para conservar su autonomía deben mantener un ejército de mercenarios
        
        Su debilidad se refleja en el hecho de que sean ahora ellos quienes pagan parias a los reinos cristianos del norte para evitar ser conquistados.
        Las parias son el objeto fundamental de las incursiones cristianas en tierras musulmanas, y todos estos gastos resultaban ruinosos para las taifas