Se clasifica en varios tipos, según su estructura y función:
Tejido C. laxo: Es el tipo más abundante de tejido conjuntivo. Se encuentra debajo de la piel, en las articulaciones y en los órganos.
Tejido C. denso regular: Es resistente a la tracción. Se encuentra en los tendones, los ligamentos y las cápsulas de los órganos.
Tejido C. denso irregular: Es resistente a la compresión. Se encuentra en la dermis de la piel, en las cápsulas de los órganos y en los tendones.
Tejido adiposo: Almacena grasa. Se encuentra debajo de la piel, en el abdomen y en los órganos.
Tejido cartilaginoso: Es flexible y resistente. Se encuentra en las articulaciones, en la tráquea y en las orejas.
Tejido óseo: Es duro y resistente. Forma el esqueleto
Tejido sanguíneo: Transporta oxígeno, nutrientes y desechos.
Tejido linfático: Transporta los linfocitos, que son células del sistema inmunitario.