Para el bien de las Iglesias y el servicio de los pastores, la Curia Romana, a través de sus dicasterios, actúa en nombre y bajo la autoridad del Romano Pontífice. Los padres del Concilio quieren que los dicasterios de la Curia Romana se reorganicen para adaptarse mejor a las regiones y ritos, incluyendo el número, el nombre, la competencia, los procedimientos y la coordinación de trabajos. Además, aspiran an una mayor participación de los obispos en estos dicasterios.