El gran reto de China ahora es controlar el mar de la China Meridional para ganar espacio de fondo y comerciar sin obstáculos. Eso lleva a tener conflictos con Filipinas, Taiwan, Brunei, Malasia, Vietnam, y sobre todo Singapur, porque esa ciudad-estado controla el paso del Estrecho de Malaca. Además, por la zona quedan bases de Estados Unidos, que ocupa desde la Segunda Guerra Mundial.