Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Constituciones: Lumen Gentium, José Danilo Dominguez Ontano / Derecho…
Constituciones: Lumen Gentium
CAPÍTULO I
EL MISTERIO DE LA IGLESIA
La Iglesia es un sacramento a través del cual Cristo unió a las personas con Dios. Como resultado, debe trabajar duro para proclamar el Evangelio y lograr la unidad de todos.
El Reino de Dios fue establecido por Jesús en la tierra, y la Iglesia es el cuerpo de Cristo. La Iglesia crece en el poder del Evangelio y el sacrificio de Cristo en la cruz se renueva en la Eucaristía.
Cada vez que se celebra el sacrificio de la cruz en el altar, se realiza la obra de redención. Los seguidores de Cristo se unen a los demás miembros de la Iglesia en comunión.
CAPÍTULO II
EL PUEBLO DE DIOS
Diossantificó y salvó a la humanidad a través de un pueblo que lo adoraba y lo sirvía. Este pueblo fue inicialmente Israel, pero su historia marcó el camino para la nueva alianza en Cristo.
Cristo es el líder de este nuevo pueblo, que como hijos de Dios tiene dignidad y libertad, y su ley principal es amarse mutuamente.
En resumen, el texto se centra en la importancia de la comunidad cristiana como Pueblo de Dios, su papel en la salvación, su llamado a la santidad y su misión de llevar el Evangelio al mundo. Además, se pone énfasis en la unidad y las relaciones con aquellos que comparten aspectos de la fe cristiana.
CAPÍTULO III CONSTITUCIÓN JERÁRQUICA DE LA IGLESIA, Y PARTICULARMENTE EL EPISCOPADO
Para pastorear al Pueblo de Dios y guiarlos hacia la salvación, Jesucristo estableció varios ministerios en su Iglesia. Estos ministros están al servicio de los fieles y tienen una potestad sagrada.
Jesús envió a sus apóstoles para predicar el Evangelio en todas las naciones. La llegada del Espíritu Santo el día de Pentecostés completó todo esto. La Iglesia fue construida por los apóstoles, y San Pedro fue nombrado el fundamento.
En resumen, el texto habla sobre el papel y la autoridad de los obispos en la Iglesia católica, su relación con el Papa y la importancia de mantener la unidad de fe y comunión. Además, enfatiza la importancia de la Eucaristía en la vida de la Iglesia y la infalibilidad en cuestiones de fe y costumbres.
CAPÍTULO III Constitucion jerárquica de la iglesia
La consagración episcopal se considera el sumo sacerdocio en la Iglesia y otorga la plenitud del sacramento del orden.
Siempre en beneficio de la Iglesia y sus miembros, los obispos pueden legislar, juzgar y controlar los asuntos relacionados con la Iglesia.
Los obispos desempeñan un papel importante en la estructura jerárquica de la Iglesia. Pastores, maestros de enseñanza, ministros del culto sagrado y líderes de la Iglesia son sus funciones.
CAPÍTULO IV Los laicos
El apostolado de los laicos: Los laicos pueden ser convocados a colaborar más directamente en el apostolado de la jerarquía porque comparten la misión de la Iglesia.
A través de su testimonio de vida y palabra, desempeñan un papel significativo en la evangelización del mundo.
Los laicos viven en el mundo y están obligados a santificarlo a través de sus actividades diarias. Deben contribuir a la santificación del mundo, siendo un "fermento" para la sociedad y manifestando a Cristo a través de sus vidas.
CAPÍTULO VI LOS RELIGIOSOS
Los consejos evangélicos, también conocidos como castidad consagrada a Dios, pobreza y obediencia, son un don divino que la Iglesia recibió de su Señor y se han desarrollado en una variedad de formas de vida religiosa.
Aquellos que siguen estos consejos se dedican por completo a Dios, buscando un servicio y dedicación más profundos an Él. La vida religiosa se caracteriza por estar completamente dedicada a Dios, la Iglesia y la comunidad religiosa.
CAPÍTULO V Universal vocación a la santidad en la iglesia
Necesidad de buscar la santidad y la perfección en la vida cotidiana, siguiendo el ejemplo de Cristo y viviendo de acuerdo con los consejos evangélicos.
Todos los miembros de la Iglesia, tanto laicos como jerárquicos, están llamados a ser sagrados.
Los frutos de la gracia que el Espíritu Santo produce en los fieles son una expresión de la santidad.
La Iglesia reconoce la virginidad y la continencia como formas de santidad. Todas las personas que son creyentes deben buscar la santidad en su forma de vida, practicando la caridad y la humildad.
José Danilo Dominguez Ontano / Derecho Canonico "C"
https://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html