La polifonía, música con varias líneas melódicas tocadas al mismo tiempo, se originó en el siglo X. Inicialmente, se introdujo para embellecer el canto gregoriano añadiendo líneas melódicas paralelas. Durante el Románico, época de construcción de la Catedral de Notre Dame de París, compositores como LEONIN y PEROTIN innovaron al agregar voces a estas composiciones, buscando lograr una música más sonora.