Dado que la evaluación del volumen sanguíneo circulante, al igual que la obtención de la TA, es difícil en pacientes con quemaduras severas, no se considera fiable. En ausencia de diuresis osmótica (p. ej., glucosuria), la medición horaria del gasto urinario es un parámetro confiable para evaluar el volumen sanguíneo circulante, por lo cual se debe colocar una sonda vesical. Una norma útil consiste en infundir líquidos a un flujo suficiente para producir 1.0 mL/kg/h en niños que pesan ≤ 30 kg, y 0.5 a 1.0 mL/kg/h en adultos.