El proceso de dar a luz ha cambiado a lo largo de la historia y en diferentes culturas. Antes del siglo XX, el parto era un ritual social femenino en Europa y Estados Unidos, donde la mujer se encontraba rodeada de sus familiares mujeres y vecinas. En contraste, entre los Ngoni del este de África, se excluía a los hombres del nacimiento. En la actualidad, las costumbres que rodean el nacimiento reflejan las creencias, valores y recursos de una cultura. Por ejemplo, una mujer maya de Yucatán da a luz en la hamaca en la que duerme todas las noches, mientras que en la Tailandia rural, la nueva madre generalmente retoma sus actividades normales luego de unas cuantas horas de haber dado a luz.