Muerte somática:
En los seres humanos, el daño a órganos vitales como el cerebro, el corazón, los pulmones, los riñones y el hígado puede provocar la muerte del individuo, o incluso la muerte inmediata si la lesión o enfermedad es grave. Dependiendo del problema subyacente de la muerte somática, hablamos de diferentes estados patológicos como desmayos, necrosis, astenia, necrobiosis, etc.