Por regla general, los monosílabos no llevan tilde, a no ser que hagan parte del acento diacrítico. Entonces, es necesario empezar por definir la tilde diacrítica como “aquella que permite distinguir palabras que se escriben igual, pero que tienen significados distintos y presentan diferente pronunciación”, según dice la Fundación del Español Urgente, Fundéu.
-
-