controla la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, el peso, la digestión, el metabolismo, el balance hidroelectrolítico, la sudoración, la micción, la defecación, la respuesta sexual y otros procesos.
Simpatico
Se encarga de activar al organismo, por lo que incrementa el gasto de energía y suele funcionar durante el día.
Parasimpatico
Produce los efectos contrarios al simpático, relaja el organismo, disminuye el consumo de energía y suele funcionar por la noche.