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La década de los 80: ¿década perdida? - Coggle Diagram
La década de los 80: ¿década perdida?
El desempeño industrial
En 1979 el crecimiento del sector de la industria manufacturera fue negativo aunque ese año el pib del país todavía creció en términos reales.
La contracción del pib nacional empezó a manifestarse en 1980 pero la industria manufacturera ya sufría esa tendencia desde 1979.
Según UDAPE la participación de la industria manufacturera en el pib disminuyó de 19,4% en 1980 a 16,2% en 1985,
La producción sectorial, la rama alimentos, bebidas y tabaco fue la que menor efecto depresivo tuvo y la que mejor superó la caída y recuperó su dinamismo.
Hubo un proceso de des-sustitución de importaciones ya que el coeficiente de importaciones
En efecto, la participación de los productos industriales sobre los componentes de la demanda global mostraron una evolución negativa en el periodo de 1979 a 1985.
Dado que el consumo disminuyó, el crecimiento de las importaciones
fue posible por el retroceso relativo más pronunciado de la producción nacional.
La industria nacional tuvo dificultades para preservar su mercado y se vio desplazada por las importaciones, lo que nos lleva a presumir la existencia de problemas que van más allá de la contracción del gasto
La incertidumbre reinante y el ambiente adverso a la toma de decisiones de inversión que se produjo, debido a la inestabilidad macroeconómica y alta inflación.
Las exportaciones de productos tradicionales también disminuyeron en precio y volumen.
La industria después de la estabilización y la apertura
Todas estas medidas produjeron una contracción de la demanda agregada y se produjo una elevación del desempleo.
La recuperación del crecimiento económico a partir de 1987 apenas superó el crecimiento vegetativo de la población pero marcó un cambio de tendencia respecto a los años previos de deterioro.
Señalan al programa de ajuste estructural aplicado en Bolivia desde 1985 como causante de una recesión sustancial e innecesaria de la producción y en particular de la industria manufacturera,
Un cambio sustancial se dio con el nuevo modelo económico, por el que el Estado se retira de las actividades directamente productivas y dirige sus inversiones a los sectores
Se configura un marco legal y normativo favorable al emprendimiento privado, de manera que sea la inversión privada, doméstica o externa, la que tome el liderazgo en la dirección del proceso productivo.
La década de los ochenta fue muy negativa para el desarrollo del sector industrial.
La industria manufacturera decreció a un ritmo mayor que el del pib.
Hubo alto desempleo, caída en los ingresos de los hogares y del poder adquisitivo así como disminución del acervo o stock de capital.
La situación crítica alcanzó su cenit con una hiperinflación que dejó secuelas negativas y profundas sobre el aparato productivo en general y la industria manufacturera en particular.
Las medidas de política económica que intentaron ante el desmoronamiento de la economía fueron pocas e infructuosas y una de ellas tuvo el reforzamiento entre la devaluación-depreciación de la moneda nacional y la inflación.
Cuando se posesionó el gobierno que había elegido democráticamente la situación económica ya era muy álgida y además se produjo un alineamiento de factores económicos negativos internos y externos.
Los militares se percataron de que la situación y que debían enfrentar fuertes restricciones buscaron la transmisión del poder a los civiles, al gobierno elegido democráticamente
La transición de la dictadura a la democracia en Bolivia fue muy negativo en todos los aspectos, particularmente en términos económicos,
La abultada deuda externa que dejó el gobierno de Banzer creció aún más
y se manifestaron las restricciones para cumplir
El servicio de la deuda externa generó una situación fiscal que prácticamente dejaba exhausto al Tesoro para atender otras erogaciones necesarias, por lo que éste recurría al crédito del Banco Central y a devaluaciones de la cotización oficial del tipo de cambio que degeneraban en escalada de precios.
El mercado paralelo de la moneda extranjera funcionaba abiertamente.
Las medidas que adoptaba el gobierno no tenían resultados porque invariablemente la cotización oficial del dólar resultaba menor que la de este mercado paralelo debido a las expectativas adversas.
El financiamiento del déficit provino cada vez en mayor proporción de la expansión del crédito interno del bcb, lo que implicó el aumento de la base monetaria y de la emisión, produciendo presiones inflacionarias.
La restricción fiscal que limitaba la posibilidad de desarrollar políticas públicas se fue agravando y generando dificultades para cubrir los gastos mínimos para el funcionamiento del Estado.