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La industria manufacturera en los años 70 - Coggle Diagram
La industria manufacturera en los años 70
La productividad
La tendencia al incremento de la productividad laboral se manifiesta desde la década de los sesenta junto con la elevación del stock de capital de la economía.
El pib por trabajador boliviano, que en 1950 superaba a varios países vecinos, decreció en los siguientes años de la década.
Favorable de los términos del intercambio determinará un incremento del valor agregado por trabajador,
Efecto sobre el valor de lo producido
Que se inicia con el Plan Bohan
Se observan fuertes caídas de la productividad en la década de los 50 y su recuperación lenta en las dos siguientes décadas.
En la década de los setenta se alcanzó el máximo nivel de pib por trabajador e ingreso per cápita de todo el periodo de análisis, el indicador de productividad fue el menor de Sudamérica.
La productividad empieza a elevarse tras la recuperación de la actividad económica a finales de los años 50 y de manera muy clara en los años 60.
La inversión neta y el stock de capital
La elevación de la productividad en los años setenta se debió en primer lugar al incremento en el stock de capital,
El incremento del stock de capital alcanzó tasas positivas para la economía en su conjunto, sobre todo para la industria manufacturera.
En la industria manufacturera la inversión neta creció a un ritmo muy superior que su similar nacional.
Se duplicar y más el stock de capital del sector industrial manufacturero en el curso de la década.
Su crecimiento continuó hasta 1979, cuando la tendencia a perder dinamismo de la inversión neta nacional ya era señal de la recesión que se vendría.
Aunque la inversión bruta muestra un flujo positivo, la inversión neta
nacional decrece, llegando en 1979 a un flujo negativo.
Crecimiento del pib
El promedio de crecimiento del pib de la industria manufacturera fue de 5,8%, en 1978 representaba el 20,2% del pib.
También crecieron significativamente el sector de hidrocarburos y agropecuario empresarial, mientras que la agricultura tradicional tuvo un fuerte decrecimiento.
Al final de la década la situación empezó a cambiar manifestándose un crecimiento negativo del pib industrial.
En la estructura del pib industrial el subsector textil era el más importante seguido de cerca por el subsector de productos alimenticios, bebidas y tabaco, mientras que el conjunto de sectores productores de bienes intermedios, de consumo duradero y de capital representaba el 29,6%.
El efecto, sobre la generación del pib industrial y las exportaciones de este sector se constata que las empresas públicas de fundición (estaño y bismuto) y la refinación de petróleo fueron la más significativas.
De hecho, las exportaciones industriales se expandieron casi exclusivamente por efecto de la exportación de estaño y bismuto fundidos.
Asimismo, la producción de derivados del petróleo en las refinerías de propiedad del sector público fue el sector con mayor crecimiento.
Ley de Inversiones
El gobierno de Banzer promulgó el Decreto Ley Nº 10045, o Ley de Inversiones, en diciembre de ese año, creando además el Instituto Nacional de Inversiones (INI) como entidad encargada.
La Ley Nº 10045 se planteó los siguientes incentivos:
Franquicias arancelarias a bienes de capital, Exoneraciones de impuestos a la materia prima importada, Protección contra el cambio de impuestos, Liberación de impuestos a la exportación, Liberación de impuestos en las construcciones, Liberación de impuestos a las utilidades y Depreciación acelerada
Como consecuencia, las inversiones externas se multiplicaron y se alcanzó a 709 millones de dólares de inversión. La inversión privada en toda la década
alcanzó los $us. 2160 millones de dólares
El financiamiento de la inversión pública provino principalmente de recursos de la deuda externa o cooperación internacional, ejecutados como inversión pública.
La política económica estuvo orientada principalmente a favorecer el desarrollo del sector agropecuario y agroindustrial ligado a la exportación
No practicó una política comercial de apertura, más bien se mantuvo e incluso incrementó la protección mediante aranceles a algunos rubros con producción
El sector público invirtió en plantas industriales mediante la CBF, las que pasaron a ser regentadas por las corporaciones regionales como la fábrica de aceites de Villamontes, la de leche en polvo, hilandería de Santa Cruz, etc.
La década de 1970 se caracterizó por la bonanza económica resultado del shock externo positivo provocado por los altos precios de minerales y del petróleo, así como por el mejor acceso al financiamiento internacional.