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La revolución de la modernidad - Coggle Diagram
La revolución de la modernidad
Revoluciones de los medios
La historia de los medios de comunicación está estrechamente relacionada con la evolución de la sociedad.
La idea de que los medios de comunicación provocan cambios significativos es algo que se ha generalizado en la sociedad.
Términos como "revolución de las telecomunicaciones" en los años setenta y "revolución digital" en el siglo XXI se han utilizado para describir el impacto de la tecnología, incluyendo la computadora e Internet, en la vida cotidiana.
Varios autores coinciden en varios aspectos como en la creciente importancia de los medios a lo largo de la historia, su capacidad para eliminar barreras de tiempo y espacio y su contribución a una democratización de su acceso para llegar al público global
La Escuela de Toronto
Harold A. Innis fué un pionero en la historia de la comunicación, presentó en 1949 un trabajo llamado "The Bias of Communication" en la Universidad de Michigan
Su perspectiva abarcó desde el antiguo Egipto hasta la Primera Guerra Mundial, una de sus consideraciones fué que los medios de comunicación formaban un sistema que incluía infraestructuras de transporte y soportes de comunicación..
Marshall McLuhan, un discípulo de Innis, resumió en su famosa frase "el medio es el mensaje" la idea de que el sistema mediático tenía un papel fundamental en la cultura.
McLuhan argumentó que la invención de la imprenta de Gutenberg marcó el inicio de la modernidad y tuvo un profundo impacto en el mundo actual.
El debate sobre técnicas y cultura
Algunos expertos, como Howard Rheingold, destacaron que el internet tiene un gran poder para organizar cómo la gente se relaciona y se comporta en línea.
El historiador Raymond Williams dice que no son las tecnologías en sí, como la televisión o la radio, las que cambian drásticamente la forma en que nos comunicamos, sino cómo las utilizamos en cada sociedad
Creación y destrucción
Elizabeth Eisenstein es la persona con el estudio más relevante sobre cómo los medios de comunicación evolucionaron, sobre todo definiendo a la imprenta como un "agente de gran cambio".
Algunos criticos e historiadores cuestionaron varios aspectos de su interpretación,como su enfoque hacia la "elite intelectual europea de los siglos XV y XVI o el concepto de "cultura impresa", diciendo que es más útil situar la imprenta en el contexto de un sistema mediático más amplio en lugar de contraponerla a otras formas de comunicación
Entre los siglos XVI y XVIII, los medios se relacionaban en diferentes ámbitos culturales. }
Las técnicas de grabado y la imprenta impulsaron la cultura visual y la litografía, inventada en 1796, transformó la reproducción de partituras y la ilustración de libros y periódicos durante el siglo XIX.
Las imágenes impresas aumentaron su utilidad en la sociedad siendo usadas en géneros literarios, ayudando a promover narrativas gráficas y ayudando a la difusión de información. Además, el grabado europeo se volvió más eficiente en la producción y distribución.
En el siglo XVII en Francia, el poder político se manifestó a través de gacetas y la promoción de la monarquía absoluta. Versalles se convirtió en un escenario para exaltar el poder real.
En Francia durante el siglo XVII surgió "La Bibliothèque bleue", que es una colección de literatura popular, y a pesar de que se consideran literatura popular se discute si su audiencia principal fue la aristocracia en lugar del público rural.
La historia de los medios de comunicación también involucra la censura y la destrucción.
La Iglesia católica publicó el primer índice de libros prohibidos en 1564, al mismo tiempo que promovía imágenes religiosas en respuesta a los protestantes.
El término "propaganda" se originó en ese momento, tomando su nombre de la Sacra Congregatio de Propaganda Fide, un organismo establecido por la Iglesia católica en 1622.
Los medios en revolución
Información y revolución
Se planteó la pregunta de si la información tiene el poder de impulsar revoluciones políticas, particularmente en el contexto de la Revolución Francesa, que tuvo lugar en una época en la que muchas personas no sabían leer.
La tesis tradicional sostiene que la Ilustración influyó en la Revolución al difundir sus ideas desde las elites cultas burguesas hasta el pueblo, sin embargo Roger Chartier cuestiona esta idea y propone que la literatura popular podría haber desempeñado un papel más relevante
En Francia, entre 1791 y 1794, se vivió una especie de explosión de medios de comunicación en París que reflejaban un gran deseo de cambio.
La guerra entre destrucción y creación ha marcado episodios históricos, como la demolición de estatuas y quema de libros en eventos históricos, como la Revolución Francesa, la Comuna de París y otras más.
Estos acontecimientos también dieron lugar a la creación de conceptos legales sobre la información, como la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano en 1789, que reconoció la "libre comunicación de pensamientos y opiniones".
El debate sobre la libertad de prensa y la censura se originó en la Revolución Inglesa, con figuras como John Milton y John Locke.
A pesar de las limitaciones, se vio un aumento en la información publicada durante la Revolución Política, tanto en Inglaterra como en las colonias estadounidenses.
Viejo y nuevo sensacionalismo
En los siglos XVII y XVIII, los relatos en pliegos de cordel y romances de ciego se utilizaron para difundir noticias sobre crímenes y eventos lúgubres, considerándose una forma de periodismo dirigida a las clases menos privilegiadas. Esto continuó en el siglo XIX y se adaptó a la prensa francesa en la década de 1860 y en Estados Unidos al final del siglo.
El sensacionalismosiguió siendo parte importante del periodismo en el siglo XXI siendo muy criticado por su falta de seriedad.
En el siglo XIX elementos icónicos de la Revolución francesa se convirtieron en símbolos importantes, algunos en emblemas políticos como la pintura "La libertad guiando al pueblo" de Eugène Delacroix de 1830 y otros perdieron su significado ideológico y se convirtieron en imágenes comerciales como la efigie de Rousseau en un anuncio de las Galeries des Halles de París en 1852.