Son aquellas que tienden a postergar la contestación de la demanda, por defectos de forma o de contenido o bien, presupuestos de procedibilidad, entre las cuales se encuentran algunas que constituyen presupuestos de validez de juicio, que deben ser examinadas de oficio por el juzgador, como ocurre con la incompetencia, la demanda defectuosa, la falta de capacidad legal, que propiamente deben distinguirse de las excepciones previas, aunque la ley procesal civil no lo hace.