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Enfermedades de la Conjutiva - Coggle Diagram

- - - - 3.- Presencia de seudomembrana o membranas auténticas
        
        4.- Presencia o ausencia de linfadenopatía
        
        5.- Características de la hiperemia conjuntival:
        
        Las características de esta irrigación son de suma importancia para definir la hiperemia conjuntival y poder establecer el diagnóstico diferencial con la hiperemia ciliar.
        
        La hiperemia conjuntival se debe a la congestión de los vasos conjuntivales posteriores. Se observa en todos los tipos de conjuntivitis y es más intensa hacia los fondos de saco.
        
        L hiperemia ciliar, se debe a la congestión de los vasos ciliares; es más intensa hacia la córnea, periquerática y de color violáceo. Aparece normalmente en las afecciones de la córnea, el iris y el cuerpo ciliar.
        
        El drenaje linfático de la conjuntiva se dirige a los ganglios preauriculares. Cuando esta aparece es signo de infección vírica por Clamydia y conjuntivitis gonocócica grave.
        
        Consiste en un exudado coagulado, que se adhiere a la conjuntiva inflamada de forma característica. Se retira con facilidad. Aparece en las conjuntivitis por adenovirus y en la gonocócica.
        
        Las membranas verdaderas también son exudados coagulados, que se adhieren a todo el epitelio. Cuando se tratan de retirar suele sangrar la conjuntiva. Aparecen en las infecciones por estreptococo betalhemolítico y difteria.
      - Folicular: Se observa en conjuntiva inferior del fondo de saco, como lesiones elevadas míultiples. Aparecen fundamentalmente en inflamaciones por virus, Clamydia y en la hipersensibilidad a medicamentos tópicos.
      - Papilar: se observa con mayor frecuencia en la conjuntiva bulbar, a nivel del limbo y palpebral superior. Aparece en las conjuntivitis alérgicas y en infecciones bacterianas.
    - - Acuosa: característica de las inflamaciones víricas y tóxicas.
      - Muscínica: Característica de las conjuntivitis alérgicas
      - Purulenta: Se observa en infecciones bacterianas graves
      - Mucopurulenta: Se presenta en infecciones bacterianas leves y por Clamydia
- - - - Etiología: *Staphylococcus epidermis y aureus. También se incluten Sterptococcus pneumoniae, otros pueden ser gramnegativos como Haemophilus influenzae y Moraxella lacunate.*
        
        Manifestaciones clínicas: Es aguda, con sensación de arenilla, quemazón y prurito en los párpados. La AV es normal, a no ser que se depositen secreciones sobre la córnea. La exploración revela hiperemia conjuntival máxima en los fondos de saco, reacción papilar leve y costras en los párpados.
    - - Manifestaciones Clínicas Secreción serosa al inicio teñida de sangre, secreción purulenta abundante y espesa. Hay tumefacción, congestión y tensión de los párpados. Se observa quemosis conjuntival con infiltración y con o sin formación pseudomembranosa. El dolor es intenso en el ojo y en la región superciliar. Hay malestar general y fiebre. En cuadros graves se presenta un cuadro conocido como queratoconjuntivitis gonocócica; también puede presentarse una ulceración marginal a nivel del limbo; puede formar una coalescencia y desarrollar úlcera anular; también puede aparecer úlcera corneal central, con la posibilidad de evolucionar hacia la perforación endoftalmitis.
  - - - Fiebre faringoconjuntival
        
        Causada por los adenovirus tipo 3 y algunas veces tipos 4, 5 y 7, que la producen de forma endémica.
        
        Comienza con picazón, quemazón y lagrimeo; posteriormente aparece una secreción serosa; se observan, además, hiperemia de la conjuntiva, hipertrofia folicular prominente, adenopatía preauricular y queratitis. El infiltrado corneal es epitelial después se vuelve subepitelial y ocasiona opacidades corneales superficiales, que pueden durar de 3 a 4 meses. La característica de esta enfermedad es la fiebre, faringitis y adenitis cervical.
      - Queratoconjuntivitis epidémica
        
        Causada por los adenovirus tipos 8 y 19; es bilateral apareciendo en un ojo y luego en el otro.
        
        Cominez de forma aguda con lagrimeo, dolor moderado y fotofobia; la exploración revela edema palpebral, hiperemia conjuntival y respuesta folicular asociada, a menudo, a una adenopatía prearicular. En los casos graves se observa hemorragia subconjuntival, quemosis y seudomembrana; entre los 7 y 14 días de iniciada la enfermedad, aparece una queratitis epitelial punteada difusa, lo que provoca una disminución de la visión.
        
        Esta queratitis puede curarse o evolucionar a una infiltración del estroma corneal, que en ocasiones persiste durante meses. Del 1 al 10% de los casos quedan con cicatrices corneales persistentes.
    - - Los síntomas se caracterizan por dolor, fotofobia, sensación de cuerpo extraño y lagrimeo. Los signos más detacados son hiperemia conjuntival, edema palpebral, quemosis y hemorragia subconjuntivales
        
        Suele curarse espontáneamente al cabo de unos 7 días, por lo que el paciente debe aislarse con medidas estrictas de higiene personal para evitar su propagación.
  - - - Es una reacción alérgica frecuente, provocada por antígenos transportados por el aire, como esporas, polen, hierbas, semillas, pelos, etc.
        
        Se presenta en ambos ojos, sus síntomas consisten crisis agudas transitorias de prurito, quemazón, sensación de cuerpo extraño, fotofobia y secreción serosa. Hay hiperemia de la conjuntiva palpebral y bulbar, edema palpebral y quemosis. No se detectan alteraciones corneales.
    - - Inflamación recurrente conjuntival bilateral, ocurre en climas templados; es de caracter estacional y se manifiesta en niños y jóvenes. Es más intensa durante la primavera y verano. El alérgeno productor de esta conjuntivitis es el polvo.
        
        Los síntomas principales son un prurito intenso que se asocia a lagrimeo, fotofobia, sensación de cuerpo extraño y quemazón; también se puede observar hiperemia conjuntival y secreción mucosa espesa.
        
        Palpebral: Se caracteriza por la presencia de papilas gigantes en la conjuntiva tarsal superior.
        
        Forma bulbar: Se caracteriza por la hipertrofia de la conjuntiva del limbo, con papila grisascea.