La prensa radial, escrita y tv estuvieron controladas por el régimen, la escuela represento un escenario para proyectar la grandeza del dictador, su necesidad histórica y la mano providencial para sacar la sociedad del oscurantismo, el marasmo, atraso, caudillismo y endeudamiento.
Trujillo, con la ayuda de intelectuales orgánicos plegados al régimen articuló una imagen omnipresente, omnímoda, mesiánica y providencial, capaz de saber y escuchar lo que pensaba y decía la gente.