Las exacerbaciones de asma o crisis asmáticas se definen como episodios de un incremento rápido y progresivo en la dificultad respiratoria, tos, disnea, sibilancias y opresión torácica, con una disminución del flujo respiratorio, el cual es posible medir a través del volumen espiratorio forzado un segundo (FEV1) en en una espirometría, o por flujometría con el flujo espiratorio máximo (PEF).