Difusión: Incremento del espacio intersticial que impide el intercambio gaseoso, ya sea de forma aguda, como en el edema pulmonar de origen cardiogénico (en el cual, de acuerdo con la ecuación de equilibrio de Starling, la presión hidrostática excede a la presión oncótica en el espacio vascular, lo que ocasiona salida de líquido al intersticio e impide la difusión), o de forma crónica, como en las enfermedades intersticiales (p. ej., alveolitis) o reumatológicas (p. ej., Goodpasture), que engrosan el intersticio y/o sus componentes y disminuyen el adecuado intercambio gaseoso.