Contar relatos es una actividad inherente al ser humano que se utiliza para varias finalidades, como relacionarse con los demás. Hasta hace poco tiempo, la mayoría de las personas narraba sus historias informalmente, en el entorno cercano, de forma oral, escrita, o usando expresiones artísticas como el canto, la poesía, el teatro, el dibujo o la fotografía.
El panorama ha cambiado a medida que se han desarrollado las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), y han aumentado los niveles de acceso, apropiación y alfabetización digital en algunos países.
Técnicamente posible no sólo contarles los relatos propios a personas cercanas, aun estando lejos físicamente, sino registrarlos y recrearlos multimedialmente de una forma relativamente fácil, usando ordenadores o teléfonos inteligentes.