La psicomotricidad posee un rol fundamental en la vida del ser humano, puesto que gracias a ella los individuos mantienen la capacidad de ejercer varios aspectos que son cruciales para el propio desenvolvimiento en habilidades físicas, emocionales, psicológicas, motrices y sociales; es decir, la psicomotricidad además de emplear los músculos en actividades corporales también ayuda a que el cerebro tenga mayor competencia intelectual, permitiéndole así, trabajar de manera más enérgica e interactiva al individuo.