Alteraciones accidentales: se utilizan para cambiar temporalmente la altura de una nota y no forman parte de la clave o tonalidad de la obra. Esta alteración afecta a todas las notas que, teniendo el mismo nombre, aparecen posteriormente dentro del mismo compás.
Alteraciones propias: aparecen al inicio de la obra, entre la clave y el compás, en lo que llamamos armadura de la tonalidad. Afectan a las notas de ese nombre en toda la obra, salvo que fueran afectadas por una alteración accidental.
nos ayudan a conocer la tonalidad de una obra, y con ella su carácter.