Heráclito, apodado el "Oscuro" debido a la complejidad e originalidad de su doctrina para su época, vivió entre el 530 y el 460 a.C. Proveniente de una familia noble de Éfeso, su pensamiento contrasta y se opone al de Parménides. Mientras Parménides veía el ser como algo estático e inmutable, Heráclito lo concebía como un constante cambio y devenir.Según Heráclito, el mundo está caracterizado por el cambio continuo y el devenir, resultado de la lucha entre elementos opuestos como frío/caliente, húmedo/seco y día/noche, que representan el principio de la permanencia. Nada puede existir sin una contradicción. Este principio, llamado "logos" (que puede traducirse como "inteligencia" o "razón"), es lo que otorga unidad a la realidad.La lógica de los contrarios en la filosofía de Heráclito ha sentado las bases para posturas modernas como la dialéctica hegeliana, que ha tenido una influencia significativa en corrientes filosóficas posteriores, incluido el marxismo.