Tiene que ver con el movimiento de los ojos que se relaciona con la rapidez de la percepción y la amplitud de la visión. La rapidez y la amplitud, sin mayor entrenamiento, son factores que limitan la comprensión de textos. Las investigaciones constataron que, contrariamente a la impresión común, los ojos no recorren las líneas en forma continua, realizan paradas en diversos puntos de la línea, realizan fijaciones en los signos de puntuación, motivo por el cual se pierden el 90% del tiempo en esas pausas. Por este motivo, el docente debe promover el entrenamiento de la rapidez y la amplitud en los procesos de lectura. Esto implica que deben mentalizarse los signos de puntuación y evitarse las subvocalizaciones.