Van asociadas en muchas ocasiones a las anteriores y hacen referencia sobre todo a las visiones coloreadas, a los cambios en la percepción del color de los objetos y a la mayor o menor nitidez y detalle de las imágenes. Por lo general, estas anomalías están provocadas por el uso voluntario o inducido de ciertas drogas, como la mescalina, y/o de medicamentos, como la digital, así como por lesiones de naturaleza neurológica.