La reducción de la sustentabilidad a sustentabilidad económica parece ignorar la omnipresencia de lo económico en la vida social, de hecho la sobredeterminación económica del conjunto de procesos y aspectos de la misma, cuyas ramificaciones e interdependencias en los ámbitos social, cultural, político y, desde luego, medioambiental dificultan toda separación o parcelación tajantes.