Los signos de deterioro del concreto incluyen la deflexión, que indica posibles deficiencias en la resistencia y solidez estructural debido a sobrecarga, corrosión de las armaduras o diseño inadecuado. El desprendimiento, relacionado con la corrosión de las barras de refuerzo, puede provocar grietas y laminación del recubrimiento. Además, el agrietamiento, que es común en el concreto, puede variar en profundidad, dirección y ser activo o latente, representando otro indicio de deterioro.