Usualmente se toma el terapeuta como un miembro superior, es por esto que los clientes concluyen que no deben hacer un gran esfuerzo en su proceso, pues el terapeuta ya tiene conocimiento, sin embargo, obviamente esto no es así. El tener una relación igualitaria entre ambos, permite un ambiente más efectivo para el proceso, no niega que hay ocasiones donde es necesario dar un papel de superioridad, pero es más efectivo la igualdad.