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LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL - Coggle Diagram
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
LA PRIMERA REVOLUCIÓN INDSUTRIAL
INGLATERRA: EL PUNTO DE PARTIDA
Se inició en Inglaterra hacia 1760 y se prolongó hasta 1870, debido a una combinación de factores:
La revolución demográfica:
La población europea creció lentamente debido a enfermedades y hambrunas a pesar de una alta natalidad. Con la disminución de epidemias y la aparición de vacunas, la mortalidad bajó, desencadenando un rápido aumento de la población, llamado revolución demográfica.
La expansión agrícola:
Se mejoraron las prácticas agrícolas en el siglo XVIII con la rotación de cultivos, el uso de arados de hierro y sistemas de riego. Esto permitió expandir la agricultura e introducir cultivos más rentables como maíz, papas y betarraga.
Se modernizó la ganadería al destinar tierras para forraje, lo que aumentó el ganado y permitió la cría en establos, democratizando el acceso a la carne.
Los burgueses comenzaron a adquirir tierras con el objetivo de obtener beneficios a través de inversiones.
Revolución de los transportes:
Desde 1760, se desarrollaron canales en ríos y mejoraron las carreteras para facilitar el transporte de mercancías. La llegada del barco a vapor y el ferrocarril aceleraron el transporte, reduciendo costos y conectando regiones remotas al mercado.
La conformación de un imperio colonial:
Gran Bretaña se benefició de su posición en el comercio mundial y sus vastas colonias que proporcionaron mano de obra y mercados. También tenía recursos como hierro y carbón para impulsar máquinas de vapor. Contaba con un sistema financiero sólido, abundante capital, un ambiente favorable al consumo y un sistema bancario avanzado.
LA ERA DE LAS MAQUINAS
Las innovaciones tecnológicas comenzaron en la industria algodonera con la introducción de máquinas de hilado. Estos avances aumentaron la producción diaria y permitieron la fabricación de telas más suaves y finas.
INDUSTRIAS DESTACADAS AL INICIO DE LA REVOLUCIÓN
La industria del algodón desempeñó un papel fundamental en el avance de la revolución industrial al impulsar el crecimiento de otros sectores económicos.
Las fábricas textiles estimularon la producción agrícola de algodón, fomentaron el desarrollo de la industria siderúrgica al requerir maquinaria de hierro y también contribuyeron al auge de la minería al necesitar carbón para sus máquinas.
La industria siderúrgica
la siderurgia y la metalurgia avanzaron significativamente. El uso de hornos de carbón de coque mejoró la producción de hierro, y las fábricas se establecieron cerca de las minas de carbón.
LA SOCIEDAD EN LA ERA INDUSTRIAL
La nobleza:
comprendía el 5% de la población a finales del siglo XVIII y principios del XIX, mantuvo sus privilegios y poder en Europa oriental, donde la industrialización llegó tarde o no lo hizo.
La burguesía:
se diversificó en la industria y las finanzas, convirtiéndose en la clase social más poderosa y liderando importantes revoluciones políticas en los siglos XVIII y XIX. No obstante, la burguesía no era un grupo uniforme.
Las ciases trabajadoras y el proletariado:
desempeñaban diversas ocupaciones económicas, como artesanos, trabajadores de mercado, personal de servicios públicos, sirvientes domésticos y proletarios, quienes eran obreros industriales, entre otros.
El proletariado:
Su origen estaba en la población rural, ya que la concentración de la tierra y la introducción de maquinaria agrícola dejaron sin empleo a muchos campesinos, quienes emigraron a las ciudades en busca de trabajo en las fábricas.
Los campesinos:
La industrialización transformó la situación de los campesinos, que se convirtieron en pequeños o medianos propietarios, arrendatarios de la nobleza o libres. El campesino típico vivía en una aldea, cultivaba cereales y criaba ovejas para la producción de lana.
CAMBIOS EN EL SISTEMA ECONOMICO
El desarrollo de la tecnología:
Hasta la primera mitad del siglo XVIII, las manufacturas se producían en pequeños talleres artesanales dispersos por el territorio. Los artesanos trabajaban de manera manual sin usar máquinas y controlaban su propio ritmo de trabajo. No tenían horarios fijos y producían según sus necesidades.
Una nueva organización de trabajo:
La organización del trabajo cambió con la aparición de la fábrica, una concentración de máquinas y obreros. La mecanización redujo la importancia de la fuerza física, permitiendo la empleabilidad de mujeres y niños.
La expansión del mercado:
La producción familiar dio paso a la producción en masa dirigida a mercados más amplios, incluyendo regionales, nacionales e internacionales.