Al observar que las personas con baja autoestima tienen relaciones interpersonales problemáticas y evitan oportunidades, es lógico el pensar que el siguiente paso es el aislamiento social, debido a que creen que no son interesantes, atractivas, valiosas o dignas de ser amadas, lo que lleva a evitar situaciones sociales porque temen el rechazo o la crítica, el aislamiento se puede ver como una forma de protegerse emocionalmente, piensan que si se mantienen alejadas de los demás, no tendrán que enfrentar el dolor de posibles rechazos o heridas emocionales (Navarro et al., 2006).