Para las ciencias sociales los problemas sociales han significado siempre un objeto de observación y análisis fundamental, para después utilizar los conocimientos teóricos de los mismos a la elaboración de Políticas Públicas y Sociales con el fin de solventar los conflictos y desajustes que comportan a las poblaciones en general. Los paradigmas teóricos son, por tanto, los que acogen las interpretaciones y explicaciones de lo que acontece en el devenir de los mismos, y funcionan como contenedores teóricos que delimitan y marcan los perfiles sociales más básicos e imprescindibles para su comprensión teórica. Prácticamente todas las disciplinas sociales han dedicado gran parte de su atención a toda esta problemática surgida en los albores de la Modernidad, en la Modernidad ya consolidada, y más tarde, en la Posmodernidad