La Educación Especial, intentó apoyar a los niños llamados diferentes a través de conformarlos en grupos similares, donde existiese un lenguaje común, una cultura de silencios y prácticas reducidas a las limitaciones, mismas que fueron resueltas para recibir terapias psicológicas, de aprendizaje, médicas, físicas y emocionales y con ello, brindarles la oportunidad de ser, pero con sus iguales y en lugares especiales donde no alterasen la dinámica de los normales bajo ninguna circunstancia.