El TEA no es una enfermedad, es un trastorno relacionado con el desarrollo del sistema nervioso, por lo tanto no hay cura, pero existen tratamientos como ayuda para el desarrollo de los niños. Los tratamientos estándar suelen incluir terapia ocupacional y física, pero puede que no aborden completamente las necesidades de los niños autistas, además que el costeo atencional de un niño con autismo es elevado, y casi incosteable para familias de bajos recursos.
Aunque no existe curación para el TEA, la intervención temprana pueden mejorar en
gran medida el funcionamiento diario de los niños