Se les llama contaminantes a aquellas sustancias que, en concentraciones muy altas, son liberadas al ambiente natural y alteran su equilibrio, con lo que dañan al planeta y a su biodiversidad. La contaminación provoca desastres medioambientales de gran magnitud, como el cambio climático, lo que genera temperaturas altas que deshacen los glaciares, con lo que aumenta el nivel del mar, o provoca la desaparición de especies animales y daños en la salud del ser humano.