Este sedentarismo físico es producido por el avance de las nuevas tecnologías, pues cada vez más la IA se utiliza para la automatización de tareas repetitivas en una variedad de industrias, por lo cual ha cambiado la demanda de habilidades. Este reemplazo de los trabajadores por máquinas inteligentes genera una alta tasa de desempleo (Pastor Fernández et al., 2021). Esto no solo genera sedentarismo físico, sino que también se genera un proceso de deshumanización, donde los seres humanos ya no son los únicos que pueden realizar tareas como análisis de datos, servicio al cliente y producción (Moreno Muñoz, 2016).