Las plantas se mantienen sanas o normales cuando llevan a cabo sus funciones fisiológicas hasta donde les permite su potencial genético. Esas funciones comprenden su división celular normal, su diferenciación y desarrollo, la absorción del agua y los minerales del suelo y su translocación por toda la planta, la fotosíntesis y la translocación de los productos fotosintéticos hasta los Órganos de utilización o almacenamiento, el metabolismo de los compuestos sintetizados, la reproducción y, finalmente, el almacenamiento de las reservas alimenticias necesarias a la reproducción o a la hibernación.