La acción gira, por un lado, en torno a la familia de indios Yupanqui, compuesta por Juan, Marcela y sus dos hijas, Margarita y Rosalía; y, por otro, en torno a la pareja de forasteros recién llegados al poblado, los Marín: Fernando y Lucía.
Al comienzo de la novela Marcela Yupanqui acude a casa de los Marín para pedirles ayuda. Les explica que su marido Juan Yupanqui y ella misma han contraído una deuda con el cura Pascual. Lucía Marín se apiada de Marcela y se muestra sorprendida por la situación de explotación que vive la comunidad indígena de Killac, de modo que se presta a ayudar a la familia Yupanqui.
En su obra Clorinda Matto denuncia el atraso económico de las provincias andinas frente a las de la costa, la explotación y violencia contra los indios; y, en la trastienda, el exacerbamiento de esa violencia, ejercido sobre los cuerpos de las mujeres indígenas”.