Intolerancia a carbohidratos: lactosa, fructosa, sorbitol, deficiencia de sacarasa isomaltasa. Constipación.
Enfermedad celíaca.
Helicobacter pylori.
Parásitos: giardia, blastocystis hominis, áscaris lumbricoides.
Infección urinaria.
Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico, gastritis, duodenitis.
Esofagitis, gastritis y colitis eosinofílica.
Anomalías anatómicas del intestino: malrotación, membrana duodenal, estrechez, duplicaciones intestinales,
invaginación recurrente.
Anomalías genitourinarias: hidronefrosis, estenosis ureteropiélica, nefrolitiasis, quiste ovárico, embarazo.
Enfermedad hepatobiliar/pancreática: hepatitis, colecistitis, quiste de colédoco, pancreatitis.
Metabólicos: diabetes mellitus, intoxicación por plomo, aminoacidopatías.