Martínez J. y Mendizábal (2019), El paradigma ambiental requiere que se aplique a todo nivel, principalmente en el universitario que forma, dirige y ejecuta los niveles inferiores de la educación en la sociedad. Se deben incorporar metas para la protección del ambiente,
Este paradigma implica tomar un giro en la formación académica, la cual debe iniciar con proveer a los sujetos que aprenden de elementos conceptuales, prácticos y constructivos. Que les permitan reafirmar valores ya aprendidos que se acoplen a los tiempos actuales. Sobre el análisis del conocimiento del tema ambiental y la influencia en el comportamiento, los tiempos actuales necesitan que los profesionales egresados de la Universidad, que se incorporan a la sociedad para ejecutar la actividad económica, política y social, reconozcan que sus acciones deben considerar la convivencia con el ambiente de forma responsable. Los procesos de enseñanza deben procurar estrategias que permitan construir nuevas conductas ambientales, las cuales correspondan a valores como la responsabilidad, equidad y convivencia, que puedan ser fácilmente asimilables.
La educación ambiental debe consolidarse como fundamento esencial para el desarrollo sostenible, ya que sin la misma no podrá garantizarse los recursos de forma indefinida para generaciones futuras. Los entes del Estado responsable de la educación en todo nivel debiesen dirigirla de modo responsable, para crear ciudadanos con las competencias suficientes para ser exitosos en el desarrollo sustentable de los recursos naturales con que cuenta el país. Proveerles de ideologías claras, éticas y definidas para un avance progresivo y equilibrado de la sociedad y la naturaleza. Desde la perspectiva de la educación superior, es necesario realizar propuestas de programas e investigaciones con el componente ambiental, para proveer de información necesaria y establecer espacios de discusión que permitan la incorporación de planes de estudio.
Es oportuno que para propiciar un cambio de comportamiento desde el contexto educativo deben implementarse las corrientes del paradigma ecológico desde los componentes social y natural. Esto favorece conductas apropiadas donde el estudiante toma conciencia y comprende el entorno natural en que se desarrolla. Ya que el humano es parte de un todo y un elemento más en el enorme andamiaje de vida que nos propicia este planeta. En la formación universitaria, la educación ambiental debe verse reflejada en el currículo de cada carrera. Encaminar los esfuerzos para permitir un enfoque transversal que favorezca conductas y valores que reconozcan la interrelación de los diferentes entornos de los que depende el desarrollo humano. Esto implica que el currículo contemple la construcción CUNZAC Revista del Centro Universitario de Zacapa ISSN:2708-7158 Volumen 2 Número 1 Enero - Diciembre 2019 49 conceptual, metodológica y significativa en el entorno artificial, natural y humano. Es necesario transcender en la estructura académica tradicional, a fin de construir instituciones que se adapten a la realidad actual y respondan a las circunstancias. De manera que la Universidad cumpla con su responsabilidad y compromiso con la sociedad a la que se debe.
La educación actúa como una acción transformadora capaz de orientar y actitudes y comportamientos en los individuos que las reciben.
CONCLUSIONES
EL ARTICULO
• Corresponde al paradigma conductista, porque simplemente pregona cambio de conducta de los estudiantes universitarios.
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• No menciona el desarrollo de capacidades cognitivas, valores y actitudes respecto al medio ambiente.
• Al parecer los que han sistematizado el artículo científico no tiene formación pedagógica científica.
• Los autores del artículo se olvidan que la educación superior desarrolla capacidades, valores, actitudes y competencias profesionales.