Un aspecto central de este proceso, es el de analizar lo que Ainscow et al. (2006) reconocen como barreras y facilitadores o recursos para la inclusión, con la finalidad de remover dichas barreras. Son estas barreras las que, al interactuar con las condiciones personales, sociales o culturales de determinados estudiantes o grupos de estudiantes, pueden generar discriminación, exclusión, marginación o fracaso escolar, bien sea presencia, rendimiento escolar o participación.